D.O.C. LA RIOJA
Más de un siglo de tradición
La familia Artacho ya contaba con una larga tradición vitivinícola cuando fundó Bodegas Riojanas con Rafael Carreras en 1890. Signos de esta tradición son la puerta de piedra que, en 1799, daba acceso a los viñedos familiares y que hoy se conserva a la entrada de la Bodega, en el pueblo de Cenicero, en el corazón de La Rioja Alta.
Sus rincones están cargados de historia y son testigos de la pasión con la que se crían sus vinos. Esta tradición y pasión se han transmitido al actual equipo de Bodegas Riojanas, que considera su compromiso con la calidad y personalidad de sus vinos como su legado más preciado.